TOLEDO, ESPAÑA,
UN VIAJE INOLVIDABLE
Por: José Márquez Ceas
En el año 2008 mi esposa, Carmen
Regina Lacayo, y yo, hicimos un viaje a España y visitamos varias ciudades, entre
ellas la ciudad de Toledo. Esta ciudad, que pertenece a la comunidad autónoma
de Castilla-La Mancha, dista apenas 70 kilómetros de Madrid. Una forma de
viajar cómodamente es por los trenes de Renfe, tal como hicimos nosotros.
Toledo es una ciudad con un gran
pasado histórico: fue sede eclesiástica del Reino Visigodo, en la parte alta
del siglo VI; fue la antigua sede de la Corte de Castilla; desde el año 1522 fue
sede principal de la Corte de Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano
Germánico, razón por la que a Toledo se le llamó ¨la capital imperial¨; y fue
sede de los Reyes Católicos hasta el traslado de la Corte a Madrid, en 1561,
por decisión del Rey Felipe II. Se le conoce como ¨la ciudad de las tres
culturas¨ porque durante siglos estuvo poblada por cristianos, judíos y
musulmanes. Los musulmanes y judíos tuvieron gran influencia en la medicina y otras
ciencias, y jugaron un papel crucial como depositarios y transmisores de obras
de arte, libros, manuscritos, y numerosos conocimientos a la cultura occidental. Además, Toledo ha sido lugar de
nacimiento o residencia de muchos artistas famosos, como Garcilaso de la Vega y
El Greco.
Los sitios que visitamos durante
nuestro viaje incluyeron: la estación
del tren, el Alcázar de Toledo, la Casa Consistorial, la Judería, la Muralla de
Toledo, y el Puente de Alcántara, sobre el rio Tajo, desde donde hay una
preciosa vista y puede contemplarse la Academia de Infantería de Toledo.
Nuestra visita especial fue a la
Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo, el edificio más representativo de esta
ciudad. La catedral de Toledo conforma, junto con las catedrales de Burgos y
León, la trilogía de catedrales del gótico clásico de la Corona de Castilla
derivadas de la arquitectura del norte de Francia del siglo XIII.
En la Catedral tomamos fotos del
tímpano, con sus figuras ornamentales y otros detalles; hicimos un recorrido
por los numerosos altares y capillas; observamos la variedad y abundancia de
imágenes de santos, vírgenes y ángeles; observamos las torres, las bóvedas, los
retablos, las placas con dedicatorias, y las salas de tesoros religiosos donde
se exhibe el vestuario, joyas y otros ornamentos que utilizaban los sacerdotes.
La visita a la Catedral nos
recordó al poderoso Francisco Jiménez de Cisneros más conocido como el Cardenal
Cisneros, religioso de la Orden Franciscana (O.F.M.), confesor y consejero de
la Reina Isabel la Católica, primado de España y tercer inquisidor general de
Castilla, quien ocupó la Catedral en su calidad de Cardenal Arzobispo de Toledo
(el 80º Arzobispo de Toledo).
Después de visitar la Catedral, dimos
un paseo. Caminamos desde la Plaza del Conde, frente a la cual está el palacio con
la actual sede del Gobierno de Castilla-La Mancha, en dirección al barrio de la
Judería y sus estrechas calles repletas de tiendas de recuerdos y artículos
típicos de Toledo, donde compramos algunos regalos para los familiares y
amigos, en Nicaragua. En Toledo, son famosas las artesanías, los artículos damasquinados,
y las famosas espadas de acero toledano, entre otros.
Pero, qué mejor lugar que Toledo
para evocar a los tres grandes artistas e intelectuales españoles que se reunían
con frecuencia en otro famoso restaurante de esta ciudad, para departir como
amigos. Me refiero a Salvador Dalí, Luis Buñuel y Federico García Lorca.
La película ¨Buñuel y la Mesa
del Rey Salomón¨, dirigida por Carlos Saura, nos muestra al genial pintor, Dalí,
uno de los máximos representantes del surrealismo, acudiendo al restaurante ¨Venta
de Aires¨, de Toledo (que todavía está operando), para pasar un buen rato con sus
compañeros de la Orden de Toledo, fundada por ellos mismos: Dalí, Buñuel,
García Lorca, y Rafael Alberti, entre otros. Luego viene el desenlace de la
leyenda que ubicaba a la mítica mesa del Rey Salomón en la ciudad de Toledo.
Alguien dijo: ¨Las obras de
Buñuel, Lorca y Dalí permanecen vivas y actuales en todo el mundo, porque son obras
eternas y de entidad universal que calan sin demasiada dificultad en nuestros
espíritus, en todo tiempo y lugar, dejando una huella difícil de olvidar¨. Los
siguientes ejemplos ilustran ese punto de vista:
(1) En 1998 se editó en alemán
la obra ¨Poeta en Nueva York¨ de García Lorca, tras romperse el monopolio que
había sobre las obras de ese escritor. La editora Suhrkamp ya publicó La Casa
de Bernarda Alba y Bodas de Sangre en 1999.
(2) En el 2000, un cuadro
surrealista de Dalí, titulado ¨Mi esposa desnuda mirando como su propio cuerpo
se convierte en peldaños¨, fue vendido en subasta en Sotheby’s de Londres, por
4.12 millones de dólares, alcanzando un precio récord en las obras vendidas del
artista.
(3) En el 2007, el MOMA (Museo
de Arte Moderno de Nueva York), el museo de arte moderno más importante del
mundo, acogió la mayor retrospectiva de cine clásico español de Luis Buñuel, en
Estados Unidos. Recordemos que en el inicio de su exilio, Buñuel trabajó
durante unos años en el MOMA de Nueva York montando documentales.
Como dijo otro crítico: ¨dentro
de cien años estos 3 artistas e intelectuales (Dalí, Buñuel y Lorca) seguirán
siendo contemporáneos, porque son clásicos¨.
Concluyendo, vale la pena un
viaje a Toledo, ciudad española llena de colorido, encanto, historia y misterio.
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