martes, 26 de septiembre de 2017

TOLEDO, ESPAÑA, UN VIAJE INOLVIDABLE

Por: José Márquez Ceas

En el año 2008 mi esposa, Carmen Regina Lacayo, y yo, hicimos un viaje a España y visitamos varias ciudades, entre ellas la ciudad de Toledo. Esta ciudad, que pertenece a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, dista apenas 70 kilómetros de Madrid. Una forma de viajar cómodamente es por los trenes de Renfe, tal como hicimos nosotros.

Toledo es una ciudad con un gran pasado histórico: fue sede eclesiástica del Reino Visigodo, en la parte alta del siglo VI; fue la antigua sede de la Corte de Castilla; desde el año 1522 fue sede principal de la Corte de Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, razón por la que a Toledo se le llamó ¨la capital imperial¨; y fue sede de los Reyes Católicos hasta el traslado de la Corte a Madrid, en 1561, por decisión del Rey Felipe II. Se le conoce como ¨la ciudad de las tres culturas¨ porque durante siglos estuvo poblada por cristianos, judíos y musulmanes. Los musulmanes y judíos tuvieron gran influencia en la medicina y otras ciencias, y jugaron un papel crucial como depositarios y transmisores de obras de arte, libros, manuscritos, y numerosos conocimientos a la cultura occidental. Además, Toledo ha sido lugar de nacimiento o residencia de muchos artistas famosos, como Garcilaso de la Vega y El Greco.

Los sitios que visitamos durante nuestro viaje incluyeron: la  estación del tren, el Alcázar de Toledo, la Casa Consistorial, la Judería, la Muralla de Toledo, y el Puente de Alcántara, sobre el rio Tajo, desde donde hay una preciosa vista y puede contemplarse la Academia de Infantería de Toledo.

Nuestra visita especial fue a la Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo, el edificio más representativo de esta ciudad. La catedral de Toledo conforma, junto con las catedrales de Burgos y León, la trilogía de catedrales del gótico clásico de la Corona de Castilla derivadas de la arquitectura del norte de Francia del siglo XIII.

En la Catedral tomamos fotos del tímpano, con sus figuras ornamentales y otros detalles; hicimos un recorrido por los numerosos altares y capillas; observamos la variedad y abundancia de imágenes de santos, vírgenes y ángeles; observamos las torres, las bóvedas, los retablos, las placas con dedicatorias, y las salas de tesoros religiosos donde se exhibe el vestuario, joyas y otros ornamentos que utilizaban los sacerdotes.

La visita a la Catedral nos recordó al poderoso Francisco Jiménez de Cisneros más conocido como el Cardenal Cisneros, religioso de la Orden Franciscana (O.F.M.), confesor y consejero de la Reina Isabel la Católica, primado de España y tercer inquisidor general de Castilla, quien ocupó la Catedral en su calidad de Cardenal Arzobispo de Toledo (el 80º Arzobispo de Toledo).

Después de visitar la Catedral, dimos un paseo. Caminamos desde la Plaza del Conde, frente a la cual está el palacio con la actual sede del Gobierno de Castilla-La Mancha, en dirección al barrio de la Judería y sus estrechas calles repletas de tiendas de recuerdos y artículos típicos de Toledo, donde compramos algunos regalos para los familiares y amigos, en Nicaragua. En Toledo, son famosas las artesanías, los artículos damasquinados, y las famosas espadas de acero toledano, entre otros.


Al final, terminamos el paseo con un almuerzo gourmet al estilo español, en un famoso asador de Toledo, con un asado de cordero lechal acompañado de un delicioso vino tinto Ribera del Duero.

Pero, qué mejor lugar que Toledo para evocar a los tres grandes artistas e intelectuales españoles que se reunían con frecuencia en otro famoso restaurante de esta ciudad, para departir como amigos. Me refiero a Salvador Dalí, Luis Buñuel y Federico García Lorca.

La película ¨Buñuel y la Mesa del Rey Salomón¨, dirigida por Carlos Saura, nos muestra al genial pintor, Dalí, uno de los máximos representantes del surrealismo, acudiendo al restaurante ¨Venta de Aires¨, de Toledo (que todavía está operando), para pasar un buen rato con sus compañeros de la Orden de Toledo, fundada por ellos mismos: Dalí, Buñuel, García Lorca, y Rafael Alberti, entre otros. Luego viene el desenlace de la leyenda que ubicaba a la mítica mesa del Rey Salomón en la ciudad de Toledo.

Alguien dijo: ¨Las obras de Buñuel, Lorca y Dalí permanecen vivas y actuales en todo el mundo, porque son obras eternas y de entidad universal que calan sin demasiada dificultad en nuestros espíritus, en todo tiempo y lugar, dejando una huella difícil de olvidar¨. Los siguientes ejemplos ilustran ese punto de vista:

(1) En 1998 se editó en alemán la obra ¨Poeta en Nueva York¨ de García Lorca, tras romperse el monopolio que había sobre las obras de ese escritor. La editora Suhrkamp ya publicó La Casa de Bernarda Alba y Bodas de Sangre en 1999.

(2) En el 2000, un cuadro surrealista de Dalí, titulado ¨Mi esposa desnuda mirando como su propio cuerpo se convierte en peldaños¨, fue vendido en subasta en Sotheby’s de Londres, por 4.12 millones de dólares, alcanzando un precio récord en las obras vendidas del artista.

(3) En el 2007, el MOMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York), el museo de arte moderno más importante del mundo, acogió la mayor retrospectiva de cine clásico español de Luis Buñuel, en Estados Unidos. Recordemos que en el inicio de su exilio, Buñuel trabajó durante unos años en el MOMA de Nueva York montando documentales.

Como dijo otro crítico: ¨dentro de cien años estos 3 artistas e intelectuales (Dalí, Buñuel y Lorca) seguirán siendo contemporáneos, porque son clásicos¨.


Concluyendo, vale la pena un viaje a Toledo, ciudad española llena de colorido, encanto, historia y misterio.

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