LA TEORÍA DE CAMPO
UNIFICADO Y LA TEORÍA CUÁNTICA
Por: José Márquez Ceas
MBA, Economista
02 agosto 2017
Después de haber producido
la Teoría Especial y la Teoría General de la Relatividad, el gran físico-teórico
Albert Einstein dedicó el resto de su vida a formular una Teoría de Campo
Unificado, que explicara el campo de fuerzas de la gravitación y el campo de
fuerzas del electromagnetismo, que en la época de Einstein eran las dos fuerzas
fundamentales conocidas.
Con el surgimiento de
la mecánica cuántica se agregaron otros dos campos de fuerzas: ¨el campo de la
fuerza nuclear fuerte¨, que mantiene unido a los protones y neutrones en el
núcleo atómico, y ¨el campo de la fuerza nuclear débil¨, que se refiere a los
cambios en la configuración interna de las partículas de los protones y
neutrones.
Al intento de construir
una teoría que unificara las 4 fuerzas fundamentales de la naturaleza (gravitación,
electromagnetismo, fuerza nuclear fuerte y fuerza nuclear débil) se le denominó
Teoría del Todo, aunque también se le conoce bajo el nombre de Teoría de la
Gran Unificación (TGU).
En los años 60 del
siglo pasado se comprobó de manera experimental que la fuerza nuclear débil y la
fuerza electromagnética (electro-débil) son una sola (Teoría Weingber-Salam). Otra
teoría, pendiente de comprobación experimental, estableció que la fuerza nuclear
fuerte es lo mismo que la electro-débil. Por lo tanto, sólo quedarían dos
fuerzas por unificar en una sola teoría: por un lado, la fuerza de la gravedad,
y por otro, la fuerza electro-débil-fuerte.
Cabe señalar que a
pesar del genio científico y de la inmensa labor que Einstein realizó en el
campo de la física, este notable científico adoptó 3 posiciones acientíficas, o
desaciertos, que él mismo después reconoció como los mayores errores que había cometido
en su carrera científica.
El primer desacierto,
fue oponerse al carácter expansivo del Universo. Ese hecho había sido científicamente
comprobado por el astrónomo Edwin Hubble, quien intentó comunicárselo a
Einstein, encontrando la barrera del rechazo. Hubble es el astrónomo en cuyo
honor se bautizó en 1990 al primer telescopio colocado por la NASA y la Agencia
Espacial Europea en el espacio exterior (Telescopio Hubble).
Edwin Hubble explicó que
el desplazamiento de la luz de las galaxias hacia el color rojo en el espectro
de las radiaciones electromagnéticas (conocido como corrimiento hacia el rojo),
de acuerdo con observaciones cuidadosamente realizadas, indica que la fuente
luminosa de las galaxias se aleja del observador y que la velocidad de
alejamiento es proporcional a la distancia de las galaxias, de lo cual se
concluyó que el universo está expandiéndose.
El análisis de Hubble
se basó en el ¨efecto doppler¨ del sonido. Dicho efecto se origina cuando hay
un movimiento relativo entre la fuente sonora y el observador u oyente. Si la fuente sonora se aproxima al oyente la
frecuencia de las ondas aumenta y el sonido es agudo; se observa un corrimiento
hacia el azul. Si la fuente sonora se aleja del oyente la frecuencia es baja
(más espaciada) y el sonido es grave o bajo; hay un corrimiento hacia el rojo.
Posteriores experimentos confirmaron la aseveración de Hubble.
El segundo desacierto
de Einstein, fue haber introducido la constante cosmológica Lambda (λ) en su
ecuación original del Campo Gravitatorio, con el propósito de obtener una
solución de universo estático. Debemos entender que Einstein concebía el
universo de acuerdo con el paradigma físico newtoniano, y por esa razón es
probable que se haya sentido obligado a rechazar la posibilidad de un universo en
expansión, como lo proponía Hubble, ya que tal idea no era compatible con el
mencionado paradigma.
El tercer desacierto
de Einstein fue haber rechazado ciertas conclusiones de la Mecánica Cuántica,
posiblemente por el mismo empecinamiento que tuvo de juzgar las cosas
exclusivamente desde la óptica del paradigma newtoniano.
El físico-teórico Werner
Heisenberg, como resultado de sus investigaciones, estableció que un observador
que mide un evento a escala atómica puede determinar la posición exacta en el
espacio o el momento (el producto de la velocidad por la masa), pero nunca puede
hacer ambas cosas simultáneamente, porque la medición misma afecta el resultado
final.
Heisenberg concluyó
que a nivel atómico no es posible realizar una medición exacta y sólo se puede
lograr una distribución estadística (probabilística) de los eventos. Esta declaración
fue bautizada con el nombre de ¨principio
de incertidumbre¨ y fue adoptado como parte del andamiaje teórico que
respalda la Interpretación de Copenhague de la Mecánica Cuántica (1927).
El argumento de
Einstein para rechazar el ¨principio de
incertidumbre¨ de Heisenberg, no fue nada científico, simplemente declaró no
aceptar la conclusión de que las leyes del Universo son probabilísticas, ya que
para él esas leyes son exactas de acuerdo con el paradigma newtoniano. Para
enfatizar su posición Einstein pronunció la conocida frase ¨Dios no juega a los dados¨, expresión que fue replicada por Niels
Bohr, sempiterno rival de Einstein en el campo de la física teórica (y premio
Nobel de Física 1922), quien dijo: ¨Señor
Einstein, ¡deje de decirle a Dios lo que debe hacer!¨.
El anhelo de contar
con una Teoría unificadora de las 4 fuerzas fundamentales del Universo ha sido
una constante en el campo de la investigación física desde que Einstein se
empeñó en formular una Teoría de Campo Unificado. En este sentido, la Teoría de Cuerdas, ha
sido, entre otras, el intento más reciente, singular y prometedor, para
explicar la unificación de esas fuerzas.
En la Teoría de
Cuerdas las partículas fundamentales del Universo se sustituyen por cuerdas que
vibran en un espacio-tiempo de más de 4 dimensiones. La característica de la
vibración de estas cuerdas es lo que daría una forma de electrón, protón,
neutrón, y otras partículas subatómicas. Diferentes versiones han propuesto la
existencia de múltiples dimensiones, que van desde 10 hasta 26.
Otro intento en el
mismo sentido es la Teoría ¨M¨, de Edward Witten, físico y matemático
estadounidense conocido como el Einstein de nuestro tiempo, ganador de la
Medalla Fields de matemáticas en 1990, y científico de planta del Instituto de
Estudios Avanzados de la Universidad de Princeton, quien unificó las diferentes
versiones de la Teoría de Cuerdas utilizando los conceptos de cuerdas y
membranas de diferentes dimensiones (Teoría de Supercuerdas).
Aunque las
limitaciones de la ciencia y el nivel de la técnica actual no permiten la
comprobación experimental en laboratorios de altas energías todavía queda el camino de
las observaciones astrofísicas para comprender más a fondo la fuerza de
gravedad y, eventualmente, formular una Teoría Unificadora de las fuerzas de la
Naturaleza.
En definitiva, el
objetivo supremo de los físicos teóricos es formular una teoría unificadora de
las 4 fuerzas fundamentales de la naturaleza. En esa teoría la fuerza de la
gravedad debe concordar con los principios cuánticos y por supuesto con el ¨principio de incertidumbre¨ de Heisenberg.
Esto equivale a decir que se debe buscar una
teoría cuántica de la gravedad, que explique a la vez el campo de fuerzas
electromagnéticas y el campo de fuerzas nucleares débil y fuerte. Este fue el
sueño imposible de Einstein, en sus últimos años de vida.
(Artículo
que será publicado en la edición de septiembre 2017 de la Revista Vox Populi,
de la ciudad de Matagalpa, Nicaragua)
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