miércoles, 6 de septiembre de 2017

CHARLES LAURE HUGUES THEOBALD, DUQUE DE CHOISEUL-PRASLIN


El Duque de Choiseul-Praslin fue una de las figuras principales en la corte francesa de Luis Felipe, perteneciente a la Rama Orléans de los Capetos, quien reinó como Luis Felipe I (1830-1848), como producto de la revolución de julio de 1830.

El asesinato de Praslin de su Duquesa, la antigua Fanny Sebastiani, fue estúpido y brutal. El 17 de agosto de 1847, la pareja y sus nueve hijos estaban en su casa en París. Alrededor de las cuatro y media de la mañana siguiente, la casa era despertada por el más espantoso estruendo. Ominosos choques y gritos horripilantes se oían en el apartamento de la duquesa, que estaba cerrado desde el interior. Pronto se encontró a la duquesa tumbada en el suelo, cubierta de sangre que emanaba de más de cuarenta heridas.

Praslin apareció en la habitación, poniendo un aire de sorpresa y dolor poco convincente. Con raspones y manchas de sangre visibles en manos y ropa, todos, desde las criadas hasta la policía, reconocieron de inmediato que era uno de los asesinatos más obvios registrados. El investigador jefe dijo: "Este no es el trabajo de un ladrón profesional o asesino. Es un vil negocio hecho torpemente¨.

El rey aborrecía la idea del escándalo que se produciría al acusar a un miembro de su corte del asesinato de su esposa, pero la culpa de Praslin era tan manifiesta que no tuvo más remedio que ordenar su arresto. Sin embargo, para evitar el curso de la justicia Praslin tomó una dosis de arsénico que lo mató. Su muerte fue un suicidio, pero muchos murmuraron que el rey y su gobierno asesinaron a Praslin, a fin de evitar el desagrado adicional de un juicio.

Hay rumores de que el duque falsificó su propia muerte y huyó a Nicaragua. Una placa en la pared de La Gran Francia, inmueble ubicado en la Calle del Caimito, paralela a la Calle de la Calzada, en Granada, Nicaragua, señala que el Duque Choiseul-Praslin vivió un tiempo en ese inmueble. Luego Praslin se trasladó a Metapa, Matagalpa, en la zona central norte de Nicaragua, donde murió en 1882. Hay muchos nicaragüenses y extranjeros que se identifican como descendientes de Praslin. Otros clasifican esta historia como legendaria, señalando que es difícil imaginar a un asesino tan inepto como el Duque Praslin realizando una fuga exitosa y novelesca hacia Nicaragua. La controversia, que todavía subsiste, podría ser zanjada solamente con una prueba de ADN.

El motivo aparente del duque para matar a la duquesa provino de su atormentada vida en el hogar. La duquesa se fijó en la que había sido institutriz de sus hijos durante los últimos seis años, Henriette Deluzy-Desportes, de treinta y cinco años. Era una mujer atractiva, inteligente, bien educada y respetable, y parecía tener cierta relación afectiva con el Duque.

La duquesa comenzó a amenazar con el divorcio, lo que habría arruinado a Praslin socialmente. El Duque estaba furioso con este desarrollo, y se cree que fue el catalizador del asesinato.

Después de la ¨muerte del duque¨, la institutriz fue arrestada durante tres meses, constantemente interrogada sobre su papel en esta tragedia doméstica. Aunque admitió que la duquesa era una mujer muy "difícil", sus declaraciones de inocencia eran convincentes y finalmente los magistrados fueron obligados a liberarla.

Pero las cartas y entradas en el diario de la Duquesa fueron ¨agotadoras para el escritor y exasperantes para el receptor, y contribuyeron a la consumación de la tragedia ", ganaron una fama literaria perdurable, inspiraron más simpatía pública por la Duquesa, e inflamaron aún más la furia indignada contra su " rival ".

Una vez libre, Henriette se dio cuenta de que era demasiado notoria para permanecer en su país. Las mujeres de Francia amenazaban con lincharla porque la veían como instigadora, y como cómplice en el asesinato de la Duquesa.

La historia de Henriette tomó un giro curioso cuando ella emigró a Norteamérica y prosperó en Nueva York, convirtiéndose en directora de la Escuela de Arte Femenino de la Cooper Union. Se encontró con el Reverendo Henry M. Field, que se enamoró de ella y le propuso matrimonio. Henriette tuvo la fuerza de carácter para decirle toda la verdad sobre su pasado. Se casaron en 1851, y vivieron felices.

Cuando Henriette murió en 1874, era considerada una de las señoras más notables de Nueva York. Escribió un libro sobre su país natal, "Home Sketches of France", que fue publicado póstumamente. También logró una inmortalidad literaria más famosa, ya que su sobrina, Rachel Field, escribió una novela popular sobre el caso, titulada "All This and Heaven Too". En 1940 se convirtió en una película clásica producida por Darryl F. Zanuck, dirigida por Anatole Litvak, y protagonizada por Bette Davis y Charles Boyer.

Se han escrito numerosas novelas y libros controversiales sobre el asesinato atribuido al Duque Praslin, su relación con Henriette, y su supuesta vida en Nicaragua, y se han filmado varios documentales y películas sobre ese tema.


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