JOSÉ SANTOS ZELAYA
LÓPEZ, JOSE MARÍA MONCADA TAPIA, Y LA MASONERÍA NICARAGUENSE
Por: José Márquez Ceas
Por: José Márquez Ceas
Una breve descripción de José Santos Zelaya López
(1853-1919), señala que desde muy joven fue enviado por su padre a Europa,
donde estudió en Inglaterra y Francia. En este último país hizo sus principales
estudios en la Escuela Hoche, una escuela pública de enseñanza secundaria situada
en el 73 de la Avenida Saint-Cloud, en la zona Notre-Dame y Versalles, cerca
del famoso Palacio de Versalles.
Los estudios que Zelaya realizó en Francia seguramente influyeron
en su formación ideológica liberal. En Europa, en una época donde eran muy frecuentes
las iniciaciones de jóvenes intelectuales extranjeros en los círculos políticos
de pensamiento liberal o de libre-pensadores, no se sabe con certeza, hasta donde conozco, que Zelaya
hubiera sido iniciado en alguna logia masónica, en Francia o en Inglaterra. Pero,
las realizaciones prácticas del gobierno de Zelaya en Nicaragua, en el área de educación
y en otras áreas, se enmarcan dentro del conocimiento filosófico y las
enseñanzas de la Masonería.
Lo que sí está confirmado plenamente, es que Zelaya se rodeó
de masones, antes y durante su gobierno liberal de 17 años (1893 a 1909). Entre ellos, podemos señalar al Coronel
Rafael César Medina, un militar salvadoreño que fue ayudante de Zelaya por
muchos años.
El Coronel Medina fue uno de los miembros fundadores de la
Logia Progreso No.16, que después fue rebautizada como Logia Progreso No.1, de
Managua, Nicaragua. Esta es la logia regular más antigua de Nicaragua, que aún está
operativa en nuestros días. Fue fundada el
14 de diciembre de 1899. En el primer cuadro lógico el Coronel Medina ocupó el
cargo de Hermano Experto y, posteriormente, el de Guarda Templo.
El promotor de la formación de la Logia Progreso No.16, fue
el Dr. Rafael Reyes, masón Grado 33 quien ocupaba en el país vecino, El
Salvador, los cargos de Soberano Gran Inspector General del Grado 33, Gran
Representante del Consejo Supremo Centroamericano, y miembro activo del Supremo
Consejo Confederado del Grado 33 para América Central.
El Dr. Reyes llegó a Managua en misión oficial a principios
de 1898, procedente de El Salvador. Reyes era un destacado personaje del mundo
político, jurídico y social de Centro-América, investido del alto cargo de
Presidente de la Dieta de la República Mayor de Centro-América, la
confederación de repúblicas integrada por Nicaragua, El Salvador y Honduras, que
fue pactada el 20 de junio de 1895 en el Puerto de Amapala, Honduras, como un
intento de unir estas tres repúblicas en un solo Estado.
La unión de las tres repúblicas había sido promovida por el
general Zelaya López, Presidente de la República de Nicaragua, aprovechando su
amistad con los presidentes de Honduras y El Salvador, doctor Policarpo Bonilla
y general Rafael Antonio Gutiérrez. Los presidentes de Costa Rica y Guatemala
no mostraron interés en dicha unión. La unión llegó a su fin por el golpe de
Estado del general Tomás Regalado (1898-1903), quién depuso el 13 de noviembre
de 1898 al Presidente de El Salvador, general Rafael Antonio Gutiérrez, y de
inmediato declaró la separación de ese país. Con ello se rompió el pacto
firmado en Amapala, y finalizó el ideal de unidad centroamericana del general
José Santos Zelaya López.
Además de político sagaz, el Dr. Rafael Reyes era un
filósofo y un amante fervoroso de los ideales de la Masonería. Por eso, viendo
que en Nicaragua no había una sola Logia regular operativa, en ninguna de sus
principales ciudades, consiguió autorización de los cuerpos masónicos
correspondientes para fundar una logia.
Obtenida la autorización del caso, Reyes le reveló el primer
grado a los profanos Dr. Manuel Maldonado y al Coronel Rafael César Medina,
ayudante del Presidente José Santos Zelaya (con 3 masones se constituye una
logia, igual con 5; con 7, la logia es justa y perfecta).
Después, Reyes y los otros, contactaron a varios antiguos
masones que vivían en Rivas, Masaya, y Managua, y se reunieron en la residencia
de Reyes, en el Hotel Lupone. Acordaron solicitar carta dispensa al Consejo
Supremo Centroamericano de Guatemala, para fundar la logia, la cual fue
recibida en debida forma a finales de noviembre de 1899, y procedieron a fundar
la primera Logia masónica regular de Nicaragua (con excepción de la logia de la
costa caribe). La instalación de la nueva logia, con el nombre Progreso No.16, tuvo
lugar el 14 de diciembre de 1899. Curiosamente, los fundadores de esta logia
fueron 16 masones, incluyendo al Dr. Rafael Reyes, quien ocupó el cargo de
Venerable Maestro.
Antes de regresar a San Salvador, el Dr. Reyes, por encargo
del Supremo Consejo Centroamericano, solicitó al Gobierno del Presidente José
Santos Zelaya el reconocimiento de la personería jurídica del Supremo Consejo
Centroamericano y los cuerpos de su dependencia y por consiguiente de la Logia
Progreso No.16 (hoy No.1).
El Presidente José Santos Zelaya, mediante Acuerdo del 6 de
diciembre de 1899, reconoció la personalidad jurídica solicitada por el Dr.
Reyes, aprobando los 54 artículos de los Estatutos Civiles del Gran Oriente y
Supremo Consejo Centroamericano. Este acuerdo fue publicado en La Gaceta, en el
mes de julio de 1902.
Posteriormente, por gestiones realizadas por el Dr. Enoc Aguado,
gran masón nicaraguense Grado 33, el Presidente de la República de Nicaragua, José
María Moncada Tapia, en Acuerdo del 16 de agosto de 1929, aprobó los 60
artículos de los Estatutos relativos a la constitución de la Soberana Gran
Logia Simbólica de Nicaragua, acuerdo que fue publicado en La Gaceta de
septiembre de 1929.
De esta manera, la Logia Progreso No.16 quedó desligada del
Supremo Consejo Centroamericano y pasó a depender de la Soberana Gran Logia
Simbólica de Nicaragua, con el nombre de Logia Progreso No.1, conservando su
personería jurídica.
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