sábado, 17 de noviembre de 2018

POR FIN UN ACUERDO PRELIMINAR SOBRE EL BREXIT




Por: José Márquez Ceas
MBA y Economista
18 de octubre 2018

La economía del Reino Unido para los próximos años está muy ligada a que se logre o no un acuerdo con la Unión Europea sobre el Brexit.

Después de más de dos años de que el Reino Unido votó para abandonar la Unión Europea, y luego de intensas negociaciones, la Primera Ministro, Theresa May, finalmente tiene en sus manos el borrador de un acuerdo para retirarse de la UE, para presentar a su gabinete, al parlamento y al país.

May anunció el martes 13  de noviembre 2018 que tenía un borrador del texto del acuerdo. Un portavoz suyo informó que el gabinete británico se reuniría individualmente a partir de las 2 p.m., hora local, del miércoles 14 de noviembre, para considerar el borrador del acuerdo al que llegaron los equipos de negociación en Bruselas y decidir los próximos pasos. A los ministros del gabinete se les proporcionó la documentación para su lectura antes de esa reunión.

Algunos de los miembros del gabinete, quieren que el Reino Unido salga por completo de la unión aduanera, lo que limitaría la capacidad del Reino Unido para negociar acuerdos comerciales con otros países. May tiene que convencer a este grupo de su gabinete para que respalde su versión del trato.

Una de las cuestiones más polémicas en las negociaciones de Brexit ha sido el de la frontera irlandesa que separa a la República de Irlanda (que desea permanecer con la UE) con Irlanda del Norte (que es parte del Reino Unido y por lo tanto dejará la UE junto con el resto del país). La imposición de una "frontera dura" entre los dos, con diferentes normas aduaneras ha generado temores de que la frágil paz entre los dos pueda romperse.

El Reino Unido acordó que habrá un respaldo aduanero en todo el Reino Unido, que es un mecanismo para garantizar que no haya una frontera dura en Irlanda después del Brexit. Esto ha enfurecido a los Brexiters de línea dura.

Sin embargo, este respaldo será temporal, ya que el acuerdo también dice que un comité de arbitraje independiente juzgará cuándo se puede rescindir un respaldo aduanero en todo el Reino Unido (lo que permite al Reino Unido pasar a un acuerdo de libre comercio, mantenerse dentro del acuerdo de la unión aduanera o ampliar el período de transición), lo cual ha preocupado a los políticos de Irlanda del Norte, algunos de los cuales han indicado que no apoyarán el acuerdo.

Arlene Foster, el líder del partido unionista demócrata, un partido pro-unionista en Irlanda del Norte, dijo sobre el acuerdo Brexit: "Un acuerdo que coloca nuevas barreras comerciales entre Irlanda del Norte y Gran Bretaña socavará fundamentalmente la integridad constitucional y económica del Reino Unido. Eso no es aceptable ".

Si May consigue el apoyo de sus colegas, lanzará una campaña para vender el acuerdo al país, comenzando con una conferencia de medios televisada en vivo, que intensifica este anuncio para sentarse a la par con las renuncias del primer ministro y las emergencias nacionales.

Si el gabinete está de acuerdo con el plan, la UE espera celebrar una cumbre especial sobre el Brexit el 25 de noviembre 2019. May llevaría el acuerdo al parlamento, probablemente a mediados de diciembre.

Si sus colegas no lo aprueban, el Reino Unido se acerca más a un Brexit "sin acuerdo", lo que podría dejar a la UE sin llegar a un acuerdo sobre temas importantes como el comercio, el estado de los ciudadanos de la UE en el Reino Unido o los ciudadanos del Reino Unido en la UE.

Los embajadores de la UE debían reunirse el miércoles 14 de noviembre en Bruselas para discutir los preparativos de la comisión europea , pero la agenda fue enmendada después de que surgiera la noticia del acuerdo tentativo.

Hasta el momento, ningún ministro del gabinete ha renunciado por el acuerdo, como lo hicieron algunos, incluido el ex ministro de Relaciones Exteriores Boris Johnson, después de que Theresa May reveló su plan para el Brexit , llamado plan Checkers, en julio 2019.

La ministra del gabinete británico, Penny Mordaunt, solicitó a May que los ministros puedan votar libremente en el parlamento, lo que sugiere que planeaba votar en contra del acuerdo. Los Brexiters de línea dura, como Jacob Rees-Mogg y Boris Johnson, dicen que planean votar en contra del acuerdo porque es demasiado blando.

No está claro si el Partido Laborista apoyará el acuerdo, pero dado el comunicado de Jeremy Corbyn el martes, esto parece poco probable. Corbyn dijo: "Por lo que sabemos del manejo ambiguo de estas negociaciones, es poco probable que esto sea un buen negocio para el país. Si este acuerdo no cumple con nuestras seis pruebas y funciona para todo el país, entonces votaré en contra ".

Nigel Dodds, líder del Partido Unionista Democrático –un bloque de derecha de Irlanda del Norte que apoya al gobierno de May en el parlamento– dijo que el partido evaluaría su posición. La gran pregunta es ¿podrá satisfacerlos a todos? Va a ser una tarea muy difícil, pero hay que esperar y ver que resulta.

Los estados miembros de la Unión Europea no han visto el borrador, el cual está a un nivel técnico. Algunos miembros dijeron que tienen una idea de los parámetros principales, un extenso respaldo que incluye una unión personalizada para Gran Bretaña y una alineación normativa para Irlanda del Norte. Pero los estados miembros no han visto el texto en esta etapa”.

El acuerdo establece los términos del divorcio de Gran Bretaña de la Unión Europea después de 45 años. Se alcanzó tras extensas conversaciones y las dos partes acordaron todos los detalles técnicos de la retirada. Se menciona que el acuerdo es muy extenso y tiene más de 500 páginas.

Creo que muchos británicos están desencantados con la forma como May negoció este acuerdo con la Unión Europea.  Para muchos el desencantó se centra en la decisión misma de retirarse de la Unión Europea, la que a menudo ha sido calificada como un error garrafal que al final tendrá serias consecuencias económicas para Gran Bretaña.

La posición nacionalista de Gran Bretaña con el Brexit es muy parecida, salvando algunas diferencias, a la del Presidente Donald Trump de los Estados Unidos de Norteamérica. Es una posición contraria al multilateralismo que por muchos años ha prevalecido en la Unión Europea.

Además, el Brexit ha permitido desempolvar y alimentar en el Reino Unido y en otras regiones europeas, las viejas aspiraciones secesionistas de algunas regiones que históricamente se consideran afectadas. Ya veremos en el futuro hasta dónde llegan esas manifestaciones políticas de separación.





Londres-Tower Bridge






domingo, 30 de septiembre de 2018

EL IMPACTO DEL ¨BREXIT¨ EN LA ECONOMÍA BRITÁNICA





EL IMPACTO DEL ¨BREXIT¨ EN LA ECONOMÍA BRITÁNICA

Por: José Márquez Ceas
MBA y Economista
9 de septiembre 2018

El 23 de junio de 2016, el 52% de los ciudadanos británicos determinaron a través de un Referéndum la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE). La salida de Gran Bretaña de la UE es lo que se conoce como BREXIT. La posibilidad de este retiro está contemplado en el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece que cualquier Estado miembro podrá retirarse de la Unión Europea 2 años después de haberlo solicitado formalmente.

A 2 años de haber iniciado el proceso del BREXIT es necesario evaluar los impactos de esa decisión  sobre el Reino Unido, para lo cual analizaremos el comportamiento de los tres principales indicadores macroeconómicos del Reino Unido: el crecimiento económico (PIB), la inflación y el desempleo, y los compararemos con los de la UE. Todos los datos cuantitativos para este análisis se basan en las cifras publicadas por Eurostat, la principal entidad encargada de recolectar estadísticas del grupo de 28 países que conforman la UE.

En materia de crecimiento económico, a finales de diciembre de 2015 el PIB del Reino Unido aumentó un 0.70% con respecto al trimestre anterior de ese mismo año. En 2016, 2017 y principios de 2018 hubo variaciones considerables. El menor incremento del PIB en los últimos 2 años ha sido a inicios de 2018, con solo un 0.10%. En todo caso, podemos concluir que a 2 años del triunfo del BREXIT, la economía británica ha crecido todos los trimestres de 2016, 2017 y el primer trimestre de 2018, que es el último cuyos resultados han sido publicados por Eurostat.
  
Pero, por otro lado, desde finales de 2016 la economía británica ha crecido menos que el promedio de los 28 países de la UE, lo cual es significativo si consideramos que en 2015 el PIB británico tuvo en general mayores tasas de crecimiento que las de la UE.

En cuanto a la inflación, calculada sobre la base del índice de precio al consumidor, esta ha aumentado en general considerablemente desde finales de 2015 hasta inicios de 2017, tanto en el Reino Unido como en la UE, aunque durante este periodo las presiones inflacionarias han sido mayores para los británicos. No obstante, la tasa más alta de inflación británica se ubica en un 3% con tendencias a la baja. La conclusión es que el impacto que el BREXIT ha tenido en la inflación británica hasta ahora ha sido relativamente pequeño.

En cuanto al desempleo, el Reino Unido se encuentra mejor posicionado que la UE. Ambos han disminuido sus números en este rubro significativamente desde 2015 hasta principios de 2018. Sin embargo, la tasa más alta en este periodo ha sido de 5.5% para el caso británico, mientras que para la UE ha sido de un 9.7%. Tanto la UE como el Reino Unido, en marzo de 2018 han tenido su tasa de desempleo más baja desde 2015: 7.10% y 4.10%, respectivamente. De hecho, este es el porcentaje de desempleo británico más bajo de las últimas 4 décadas.

Una eventual “fuga de talentos” del país, el endurecimiento de las políticas migratorias entre ambas partes, el recorte de contrataciones de empresas relacionadas con el sector financiero y el clima de incertidumbre en materia fiscal a futuro debería contribuir enormemente a la disminución del empleo total, y a un aumento en la tasa de paro  británica.

Pero el proceso del BREXIT no ha terminado todavía. Oficialmente, la primera ministro, Theresa May, requirió oficialmente la retirada británica el 29 de marzo de 2017, por lo que el Reino Unido quedaría fuera de la UE el 29 de marzo de 2019. Sin embargo, en 2017 ambas partes acordaron un periodo adicional de 21 meses, para una transición suave.

Es decir, el Reino Unido quedaría completamente fuera de la UE hasta después del 31 de diciembre de 2020. Durante este periodo, las partes mantendrán vigente los acuerdos comerciales y continuará el libre movimiento de personas del Reino Unido a los países de la UE y viceversa.

Sin embargo, hay un asunto fundamental que necesita definirse cuanto antes y es: cómo se establecerán las relaciones económicas entre la UE y el Reino Unido a partir de 2021. Existen dos posibles escenarios: el denominado BREXIT-DURO  (hard-Brexit) y el BREXIT-SUAVE (soft-Brexit). Dentro de la primera posibilidad, las relaciones comerciales entre la UE y el Reino Unido estarían dictadas por las reglas de la Organización Mundial del Comercio, lo cual significa que en promedio las tarifas arancelarias serían un poco mayores al 4.0%.

La segunda alternativa implicaría mantener una relación estrecha entre las dos partes, similar a la de la UE con Noruega. Sin embargo, la UE demandaría el libre movimiento de personas en territorio británico (como en el caso de Noruega). Esto es muy poco probable que ocurra porque la migración de Europa hacia el Reino Unido fue uno de los puntos principales por los cuales la población británica votó a favor del BREXIT, lo cual se vuelve todavía más relevante para los británicos frente a los problemas actuales de inmigración que enfrenta la UE. Esto plantea una tercera vía: un  BREXIT con menores tasas arancelarias que las de la OMC, pero sin la obligación del libre flujo de personas.

En conclusión, podemos decir que en el corto y mediano plazo el BREXIT no ha sido un evento catastrófico para la economía británica como pensaban muchos economistas y analistas financieros. Los principales indicadores macroeconómicos indican estabilidad en el Reino Unido. Si bien ha habido una desaceleración, la economía ha crecido en cada trimestre, sus tasas de inflación no han subido más allá del 3.0% y el desempleo ha bajado a su máximo nivel de las últimas 4 décadas. Pero, con la salvedad del desempleo, la economía británica ha estado por debajo del desempeño de la Unión Europea en cuanto a los indicadores relativos al crecimiento y la inflación. En estos aspectos, se podría especular con ciertas bases que la economía del Reino Unido se habría comportado mejor si hubiera decidido permanecer en la Unión Europea.

En cuanto al largo plazo es difícil saber con exactitud las implicaciones y repercusiones económicas del BREXIT. De cualquier forma, el panorama británico de los próximos años tampoco luce tan desalentador. En el peor de los escenarios previstos ( el ¨hard-Brexit) en las relaciones comerciales entre la Unión Europea y el Reino Unido se aplicaría tarifas arancelarias menores al 4.5%, lo cual podría desacelerar hasta cierto punto la economía británica, pero no podemos decir nada más sin entrar en el terreno de la especulación.

En todo caso, quiero destacar vehementemente que han fallado todas las predicciones fatalistas de muchos economistas y analistas financieros sobre el desastre económico británico debido al BREXIT, ya que tales predicciones no se han aproximado ni remotamente a la realidad.