martes, 19 de septiembre de 2017

LOS SOLTICIOS Y LOS EQUINOCCIOS

Buscando en mi viejos archivos encontré un artículo de 7 páginas que escribí el 20 de julio de 1978 sobre los ¨Solsticios ¨  y ¨Equinoccios ¨. Se trata de un tema que me correspondía presentar y explicar a un grupo de amigos con los que teníamos un club de astrónomos aficionados, en la ciudad de Managua, Nicaragua.

Al revisar el día de ayer el mencionado documento, lo encontré demasiado extenso. Hay varios temas colaterales que están relacionados con el fenómeno astronómico pero hacen difícil la comprensión del artículo. Por ello pensé centrarme en el fenómeno en sí y presentarlo debidamente actualizado en este breve artículo, dejando los otros temas para otra ocasión.

En primer lugar, debo señalar que la palabra ¨Solsticio ¨ proviene de ¨Sol Stat ¨ y del latín solstitium (sol quieto), con la que los antiguos se referían al hecho aparente de que el sol estaba como detenido en su movimiento ascensional, pues parece que en cada solsticio la declinación del Sol –es decir, el ángulo que forman los rayos de luz del Sol y la línea del ecuador de la Tierra-- varía imperceptiblemente de 10 a 13 segundos de arco por día.

El momento en que el Sol alcanza su máxima declinación positiva con respecto al ecuador terrestre es el ¨Solsticio de Verano ¨. Esta declinación es de +23° 27´.  El ¨Solsticio de Invierno ¨ es cuando la declinación con respecto al ecuador terrestre es mínima, o sea, -23º 27´.

En el año 2017, el Solsticio de Verano ocurrió el 21 de junio a las 04: 24 de la mañana. El solsticio de invierno ocurrirá el próximo 21 de diciembre a las 16: 28 pm. Este fenómeno astronómico se repite cada año. La fecha del fenómeno puede ser los días 20 o 21 de junio y 21 o 22 de diciembre, respectivamente, dependiendo de que el año sea o no bisiesto.

En cuanto a los ¨Equinoccios¨, la palabra proviene de la expresión latina ¨dies aequat noctem ¨, o sea, el día es igual a la noche, pues cuando el sol está en los equinoccios la duración del día es igual a la de la noche en todos los lugares de la tierra.

El ¨Equinoccio de Primavera ¨ocurrió este año 2017 el día 20 de marzo a las 10: 28 am.  El ¨Equinoccio de Otoño ¨ ocurrirá este próximo viernes, 22 de septiembre, a las 20: 02 horas.

Los equinoccios ocurren cada año el 20 o 21 de marzo (equinoccio de primavera) y el 22 o 23 de septiembre (equinoccio de otoño). El sol, en su movimiento en la eclíptica –el camino aparente del sol en el cielo- y la proyección del plano ecuatorial terrestre (o ecuador celeste), determinan los puntos equinocciales y solsticiales.

El conocimiento de los equinoccios y de los solsticios y la determinación de las fechas precisas de su ocurrencia, para propósitos prácticos de siembra, recolección y otras labores humanas, es parte del bagaje de conocimientos astronómicos desarrollados tempranamente por todas las grandes civilizaciones de la antigüedad en la zona euro-asiática: sumerios, acadios, asirios, persas, egipcios, griegos, chinos, hindúes, etc., así como también por las grandes culturas indígenas de norte y sur América: aztecas, mayas, e incas.

Varias asociaciones alrededor del mundo celebran fraternalmente desde tiempos inmemoriales hasta nuestros días, las fechas en las que ocurren estos eventos astronómicos. Tales celebraciones se conocen como ¨fiestas solsticiales y equinocciales¨. Estas celebraciones destacan el vínculo de la naturaleza y el hombre.

Solsticios y equinoccios son considerados hitos que marcan el movimiento de traslación de la tierra alrededor del sol, con sus cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno, simbolizando a la vez el movimiento de traslación del hombre, desde la cuna hasta la tumba, pasando por sus respectivas cuatro estaciones: infancia, juventud, madurez y vejez, cada una de ellas plenas de significado espiritual y vivencial.



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