lunes, 7 de agosto de 2017

POSICIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA SOBRE ECONOMÍA Y SOCIEDAD

Por: José Márquez Ceas
MBA, Economista
06 agosto 2017

La Iglesia Católica ha tenido posiciones bien claras en pro de una economía inspirada en valores morales y fundamentada en el bienestar común y el respeto a los trabajadores. Remontémonos, en primer lugar, a la encíclica (RN) ¨Rerum Novarum¨ del Papa León XIII (1891) que enfatiza la relación obrero-patronal insistiendo en que este binomio es inseparable. La RN critica la lucha de clases, el socialismo y los excesos del capitalismo y señala la imposibilidad de superar totalmente las desigualdades sociales. Aunque la RN reconoce el derecho a la propiedad privada, subraya el deber de ayudar a los demás en sus necesidades, e insiste en la importancia de establecer asociaciones de trabajadores para su defensa y promoción humana. Al final, la RN exhorta tanto al mundo obrero, como al patronal, a pugnar por la reconciliación de las clases sociales apelando a los principios morales del Evangelio. 

En segundo lugar, está el Concilio Vaticano II (1962-1965) convocado por el Papa Juan XXIII y continuado por el Papa Pablo VI, donde el documento Gaudius et Spes (los gozos y las esperanzas) aborda el tema de la dignidad de la persona humana y en su acápite 65 señala que el desarrollo económico debe quedar bajo el control del hombre y no al arbitrio de unos pocos hombres o grupos dotados de excesivo poder económico o político ni de grandes potencias.

En tercer lugar está  la encíclica (CA) ¨Centesimus Annus¨ (1991), de Juan Pablo II, donde la Iglesia critica y se opone al fundamentalismo de la ideología del capitalismo y su fanatismo del mercado que lo erige en ídolo; y toca el fondo del espíritu y la antropología liberal-burguesa del capitalismo, que antepone el individualismo y el beneficio a la vida, dignidad y protagonismo del ser humano, al señalar que: ¨Esta libertad burguesa, deformada, del individualismo liberal-posesivo que constituye al capitalismo, choca de frente con la sociabilidad y libertad espiritual del ser humano, con la ética solidaria e integral que realmente libera a la persona ¨. 

En penúltimo lugar está el llamado que hizo Benedicto XVI durante la misa de Año Nuevo en Roma (2013) al denunciar el descontrol del capitalismo, sobre todo el financiero, por causar “alarma con los focos de tensión y contraposición provocados por la creciente desigualdad entre ricos y pobres, por el predominio de una mentalidad egoísta e individualista”. Benedicto XVI clamaba por “un nuevo modelo económico, ya que el que ha prevalecido en los últimos decenios postula la maximización del provecho y del consumo, en una óptica individualista y egoísta, dirigida a valorar a las personas sólo por su capacidad de responder a las exigencias de la competitividad”

Y en ultimo lugar, pero no por ello menos importantes, están las declaraciones del actual Pontífice de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, quien eligió como lema papal la frase "Miserando Atque Eligendo " (porque lo vio a través de los ojos de la misericordia y lo eligió), que proviene  de una homilía de san Beda el Venerable (c.672-735) con respecto a la llamada de San Mateo por Jesús. Desde el inicio de su pontificado (marzo 2013) el Papa Francisco ha venido condenando enérgicamente las desigualdades existentes entre ricos y pobres y la mentalidad egoísta e individualista que caracteriza al capitalismo financiero. 

Los efectos nocivos de este capitalismo salvaje fueron evidentes en la crisis que estalló en 2007-2008 y que desembocó en una crisis financiera y económica global --bautizada como ¨La Gran Recesión¨ por oposición a la Gran Depresión de los años 30-- debido a su efecto negativo en el crecimiento de las economías del mundo. Tanto en Estados Unidos como en Europa, las políticas pre-crisis de libre mercado y las medidas de ajuste fiscal para salir de la crisis han dejado a millares de personas sin hogares, sin trabajo o con empleos precarios en el corto plazo y con un futuro incierto en el mediano y largo plazo, siendo los jóvenes el grupo más afectado.

Antes de su elección como Papa, Francisco estuvo en contacto con la realidad cruel y brutal de nuestros países latinoamericanos, donde existen profundas desigualdades en los diferentes estamentos de la sociedad. Alguien que ignore esta realidad, podría tachar de radicales las declaraciones del Papa Francisco sobre economía y sociedad, pero las mismas son congruentes con las brutales manifestaciones del capitalismo cruel en latinoamérica y en otras partes del mundo.

El Papa Francisco es conocedor de la realidad de los oprimidos, los desempleados y marginados frente a la corrupción política y empresarial y al neoliberalismo desenfrenado. Pero también el Papa Francisco está muy consciente de que los regímenes populistas y demagógicos, incluyendo a los socialismos ¨renovados¨ o socialismos del siglo XXI, instrumentalizan a los más necesitados en beneficio de sus objetivos políticos.

Algunas declaraciones del Papa Francisco, que revelan su pensamiento y su honda preocupación sobre estos temas, son las siguientes:

1. La  "sed de dinero" de los hombres en una "sed inútil".  El dinero tiene que servir, no gobernar; 

2. ¨Es necesaria una reforma financiera junto con líneas éticas que produzcan una reforma económica, para beneficiar a todos. La antigua veneración del becerro de oro ha tomado una nueva y desalmada forma en ¨el culto al dinero y la dictadura de la economía ¨, que no tiene rostro y carece de una verdadera meta humana ¨; 

3. Una desalmada "dictadura de la economía" y la ¨crisis económica ¨ han empeorado la vida de millones de personas en los países ricos y pobres; 

4. "La crisis económica ha creado temor y desesperación, disminuyendo el goce de la vida e incrementando la violencia y la pobreza, mientras más personas tienen problemas para subsistir y lo hacen en condiciones indignas"; 

5. "Mientras el ingreso de una minoría está creciendo exponencialmente, el de la mayoría se está desplomando. Este desequilibrio es resultado de las ideologías que sostienen la absoluta autonomía de los mercados y la especulación financiera y, por lo tanto, niegan el derecho de control a los estados, que son los encargados de bregar por el bien común";

6. "Se ha establecido una nueva, invisible y, en ocasiones, virtual tiranía, una que unilateral e irremediablemente impone sus propias leyes y reglas. En muchos casos, el valor de las personas es juzgado por su capacidad para consumir ¨.

7. Francisco, insta a los líderes políticos que ostentan el poder ¨a ubicarse realmente al servicio del bien común de sus pueblos" y a los líderes financieros y empresariales les insta "a tener en cuenta la ética y la solidaridad". 

Como podemos ver, los señalamientos de la Iglesia Católica contenidos en las encíclicas papales, y los que recientemente ha hecho el Papa Francisco, son verdaderamente relevantes.  Por lo tanto, deberían ser incorporados en la agenda para la discusión de las ideas, estereotipos, paradigmas y teorías del Capitalismo y del Socialismo, sistemas político-económico-sociales que contienden en la arena del debate ideológico, donde cada cual se auto-define arrogantemente como el depositario exclusivo de la razón, a la vez que señala al otro adversario como el que tiene planteamientos equivocados.

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