LA ¨CAMPANA GORDA ¨ DE TOLEDO
Por: José
Márquez Ceas
Como dije en un artículo anterior, Toledo, España, situada al
pie del rio Tajo, es una de las más bellas y pintorescas ciudades que he visitado
en mis viajes a la Madre Patria. Mi última visita a Toledo fue en el año 2008, en
compañía de Carmen Regina Lacayo, mi esposa. Un atractivo adicional de esta
ciudad es que apenas dista 70 kilómetros de Madrid, lo cual hace inexcusable su
visita.
Toledo es una bella ciudad cuya visita uno no se cansa de
repetir. La ciudad tiene una diversidad de sitios con un enorme contenido histórico
entremezclado con numerosos relatos legendarios y populares. Fue una ciudad
multicultural donde vivieron pacíficamente musulmanes, judíos y cristianos, un verdadero ejemplo de convivencia para nuestra época actual plagada de odios religiosos y políticos, racismo, xenofobia, y desencuentros de
todo tipo.
Toledo fue residencia de reyes y nobles cortesanos, de
pintores y poetas, y sitio de reunión y recreación para intelectuales y
artistas famosos como el trío de amigos Federico García Lorca, Luis Buñel y
Salvador Dalí, cuyas obras admiro profundamente. Las obras de estos tres famosos conservan su vigencia como obras clásicas de la cultura española.
En fin, Toledo tiene una variedad de sitios que reclaman la
atención del visitante, entre los que destaca la Catedral de Santa María,
conocida como la Catedral Primada de España, una verdadera joya de
estilo Gótico en términos arquitectónicos y un verdadero museo de arte y
religiosidad por los tesoros y las maravillosas obras que contiene en su
interior.
De todas las cosas que reclaman la atención del visitante de
la Catedral, la que -en mi opinión- destaca por su magnificencia como obra humana
y por su historia intrínseca, es la famosa Campana de San Eugenio, conocida
como la ¨Campana Gorda¨, inaugurada en 1755. Como habrán supuesto, el nombre es
producto del ingenio popular, hábil en imponer apodos, una simpática costumbre heredada
por varias ciudades nicaraguenses.
El 8 de diciembre de 1755 Toledo se estremeció con el tañido inaugural de la campana de San Eugenio. La campana no sonó como debía, evidenciando un defecto que luego se imputó a una rotura al momento de la fundición. Actualmente es visible una profunda rotura en uno de sus costados.
«La Gorda», con sus casi 18 toneladas, es la 4ª campana más
grande del mundo. Sólo tres la aventajan en tamaño en el mundo: la campana Tsar
Kolokol (1654), con sus gigantescas 216 toneladas, está rota y fuera de
servicio y yace en el suelo en la Plaza del Kremlin, en Moscú, junto al
campanario de Iván el Grande; la campana de San Pedro (1924), en la Catedral de Colonia, Alemania, con 24
toneladas, es la primera campana más grande y activa del mundo; la tercera es “la
Savoyarde” (1895), en el Sacré Coeur, en París, con más de 18 toneladas y media,
y está activa.
El 6 de septiembre 2011, se inauguraron las obras de
recuperación de la subida a la Campana Gorda de la torre de la Catedral de
Toledo, cuyo acceso estaba cerrado desde hacía más de 30 años. El acto lo
presidió el Alcalde de Toledo, la Presidenta de Castilla-La Mancha, y el Arzobispo
de Toledo. Ahora se puede visitar la torre y la ¨Campana Gorda¨ en los horarios
establecidos.
Las tres magníficas fotografías de ¨La Gorda¨ que ilustran este artículo fueron tomadas por mi sobrino, Byron Vílchez González, quien vivió seis años en Toledo antes de trasladarse a su actual lugar de residencia en San Sebastián (Donostia, en euskera), capital de la provincia de Guipúzcoa, comunidad autónoma del País Vasco.
Muchas gracias, Byron.
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