El PETRÓLEO Y OTRAS FUENTES DE ENERGÍA ALTERNATIVAS

Por: José Márquez Ceas

Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que nadie es indiferente a la situación actual y futura del petróleo. Los medios de comunicación informan diariamente los precios del barril de crudo y publican noticias sobre las pugnas de las grandes potencias para controlar las fuentes y reservas de petróleo, sobre la contaminación ambiental causada por los derrames catastróficos de barcos petroleros y plataformas marinas, y sobre nuevas tecnologías e iniciativas para buscar fuentes energéticas alternativas.

La teoría del ¨pico de Hubbert¨  -que debe su nombre al geofísico Marion King Hubbert (1903-1989)- predice que la producción mundial de petróleo alcanzará su techo (el llamado ¨peak oil¨) y después declinará tan rápido como creció. Esta teoría señala que el factor limitante de la extracción es la energía requerida y no su coste económico.

Para la Agencia Internacional de la Energía (AIE) el techo petrolero se alcanzó en 2006. Para la Asociación para el Estudio del Pico del Petróleo y el Gas (ASPO en inglés) tal evento ocurrió en 2010 y el del gas natural ocurrirá más tarde. Otros especialistas están de acuerdo sobre alcanzar el techo petrolero, pero sitúan ese evento un poco antes de 2030.

Por otro lado, la tendencia decreciente desde 1850 de la Tasa de Retorno Energético (TRE) del petróleo, indica que el agotamiento de esta fuente de energía se producirá no necesariamente hasta que las reservas mundiales lleguen a cero, sino, cuando el coste energético de extracción de las reservas sea igual al contenido energético de dichas reservas (TRE = 1).

Muchos especialistas energéticos apoyan la tesis de que ya iniciamos la segunda mitad de la era del petroleo: un petroleo tardío y de pobre calidad, con mayor coste económico productivo y generando numerosos problemas sociales y ambientales. Para el futuro se prevé mayor incertidumbre en el precio del crudo y mayor control y acaparamiento por parte de las potencias mundiales y grupos oligopólicos. Pero también se abren grandes posibilidades a la producción de energía removable, aún cuando los precios hayan bajado hasta US$50 dólares por barril de petróleo crudo WTI y se pueda crear una demanda residual.

A pesar de que la política energética de los próximos 15 años contiene la clave del futuro del mundo y de la supervivencia de nuestra civilización, muchos países no están considerando seriamente aplicar políticas preventivas y de gestión del riesgo, ya que destinan pocos recursos a la investigación en eficiencia energética, energías renovables y combustibles alternativos.

Al margen de  este panorama negativo, algunos Estados, ciudades o regiones vienen trabajando a favor de la independencia energética reduciendo el consumo de combustibles fósiles, impulsando la captación de energías renovables y la eficiencia energética, y potenciando el transporte. Como ejemplo señalo a continuación los siguientes:

-California, Queensland en Australia, Noruega o el proyecto Transitio Towns, han optado por reducir su vulnerabilidad a la escasez y carestía del petróleo y han desarrollado iniciativas para buscar alternativas tecnológicas a ese producto.

-Totnes (en Reino Unido), inició el movimiento comunal hacia la autosuficiencia e independencia de los combustibles fósiles en septiembre de 2006. Ese movimiento se ha extendido a todos los rincones del planeta, desde Chile hasta Japón pasando por India o Nueva Zelanda. En España, pueblos y ciudades como Coín (Málaga), Jerez de la Frontera (Cádiz), o Barcelona, van hacia esta transición con iniciativas interesantes.

-Se están desarrollando nuevas tecnologías experimentales con gran potencial energético. Una, muy interesante, es la del profesor Takashi Yabe, del instituto de tecnología de Tokyo, que está basada en reciclar el óxido de magnesio, metal inflamable que produce mucha energía y no genera gases de efecto invernadero.

-Otro proyecto, con mucho potencial en la actualidad, es el cultivo de algas marinas para producir biodísel. Algunas iniciativas en este campo han consiguiendo magníficos resultados: La empresa Aquaflow (en Nueva Zelanda); la compañía Algae Biofuel, con equipos en Arizona y Australia; la empresa Seambiotic (en Israel); la multinacional Oilf-Fox (en Argentina); la Universidad de Ciencia y tecnología Marina de Tokio (en Japón); y BioFull Systems (en España), entre otras.

-Nicaragua, ha continuado la estrategia de cambiar la matriz energética, sustituyendo progresivamente el petróleo por fuentes renovables de energía que incluyen producción eólica y geotérmica, y contemplando la posibilidad de generación hidroeléctrica, generándose con ello un importante ahorro en la factura petrolera.

Para concluir, quiero enfatizar que la toma de conciencia de los gobiernos sobre el techo de los combustibles fósiles, y su compromiso en implementar a mediano plazo alternativas energéticas no petroleras para lograr un major balance de la matriz energética, serán los factores clave que definirán el futuro económico de los países.